Las Fiestas de Navidad y Año Nuevo suelen ser sinónimo de pirotecnia, pese a que cada año aumentan las campañas contra el uso de explosivos.
Especialistas del Hospital Oftalmológico Santa Lucía y del Instituto Pasteur, de Buenos Aires, detallaron las principales recomendaciones para que tener en cuenta para preservar la integridad adultos, niños y mascotas.
De las lesiones producidas durante las festividades, las estadísticas indican que el 70% son causadas por la mala manipulación de elementos de pirotecnia, el 15% por corchos de bebidas espumantes y el 15% por violencia social, accidentes de tránsito y excesos de alcohol, detalla El Cronista.
Principales recomendaciones:
- Los efectos térmicos y cinéticos de la pirotecnia pueden producir incendios, quemaduras y/o mutilaciones, generando secuelas psicológicas y físicas y, en algunas oportunidades, puede poner en riesgo la vida.
- El estruendo puede producir lesiones en los oídos y altera a las mascotas, ya que su calidad auditiva es muchísimo más sensible. También los artefactos de pirotecnia pueden causar incendios, ya fuere en el lugar o a distancia.
- La pirotecnia autorizada, en caso de usarla, debe tener la leyenda “Autorizado por el RENAR” y la inscripción del número de registro que corresponde y datos del fabricante o importador del artefacto.
- Debe manejarse en lugares abiertos, lejos de edificios, y no guardarla en los bolsillos ni arrojarla contra muros, cajas de luz o de gas.
- Debe mantenerse en el piso, nunca en las manos ni dentro de botellas o latas.
- Cuando un producto no explota, no debe tocarse aunque la mecha parezca apagada. Hay que apagarlo con abundante agua y mantenerse lejos.
- No dejar los artículos al sol o próximo a fuentes de calor.
- No manejar fuegos artificiales si ha bebido alcohol.
- Las chispas pueden prender fuego las ropas y además causar heridas graves en los ojos.
- Las estrellitas no son inofensivas.
- Si un petardo tiene mecha corta, es muy peligrosa, porque no da tiempo a encenderla y alejarse.
- Las lesiones en general son relativamente leves, pero también producen traumatismos severos.
- No se deben arrojar aerosoles al fuego.
En caso de accidentes:
- Concurrir al centro médico más cercano.
- Lavar la zona lesionada con agua fría o helada, disminuye el edema y calma el dolor.
- Nunca colocar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales.
- Cubrir la zona afectada con paños limpios, toallas o sábanas.
- Si se prende la ropa se debe sofocar el fuego envolviendo al accidentado con una manta o haciéndolo rodar por el suelo. Nunca debe caminar y menos correr.
Al momento de abrir las bebidas se aconseja:
- Cubrir el corcho con un paño o toalla al quitar la traba de seguridad y al destapar la bebida.
- Evitar agitar las bebidas espumantes en el momento de destaparlas.
- No mirar directamente la botella cuando se destapa, ni apuntarlas a otras personas.
- Recordar que sacar corchos inadecuadamente puede producir una seria lesión ocular (ceguera).
Los animales:
- Aislar lo más posible a los animales de compañía a los efectos de, dada su gran sensibilidad auditiva, evitarles un estado de descontrol que provoque que los mismos intenten escapar del lugar.
- Colocarles collar con chapita identificatoria con un número de teléfono de contacto para que, en caso de escape, pueda ser localizado rápidamente.
- Aislarlos en un lugar fresco (por ejemplo, un sótano) y en lo posible colocarle tapones en los oídos.
- Evitar el uso de tranquilizantes no indicados por un profesional médico veterinario, dado que algunos pueden producir un efecto inverso al deseado.